Atendiendo al clamor popular que exigía una quedada en Contreras, tras un año un tanto soso por la ausencia de competición, nos dispusimos a hacer una salida a finales de noviembre con la posibilidad de pescar bass y lucio. De esta forma, habría un jamón para el bass y lucio de mayor longitud.
Oficialmente la quedada era el domingo, pero ya es bien sabido que una salida de domingo sin la fiebre del sábado noche, no es una salida. Así que fuimos unas 16 personas distribuidas en 4 cabañas de madera las que adelantamos nuestra llegada al sábado para compartir una velada inolvidable. La creación de un grupo de WhatsApp ad hoc para coordinar el evento hizo el resto.
Los más tempraneros fuimos Cisco y un servidor que desde las 9 de la mañana bajo una fina lluvia dimos buenas cuenta de Contreras en aquello que nos dejó. Aconsejados por JR, presidente del Minglabass, botamos nuestra embarcación por La Pesquera sin ningún problema. Gracias, JR.
Sin embargo la lluvia nos acompañaría hasta las 13h.
La primera punta en la que paramos ya nos deparó un lucio que cayó bajo el influjo de un pikie.
Mientras tanto nuestros compañeros Javi el Secre y los Migueles probaban a botar su barco por la rampa de Villargordo. Imposible, aquello era un barrizal que ponía en peligro la vida del artista.
Así que una vez más guiados por JR llegaron a la rampa de La Pesquera con final feliz. También vendrían por esa misma rampa los albaceteños, Mune y Richi, para encontrarnos todos en el agua.
Sin embargo, ya antes Cisco había tenido clavados en su jig hasta 3 buenos basses que se desclavaban como por arte de magia, con el consiguiente enfado que sólo un artista podía escenificar.
Hacía las 13h, aprovechando el parón de la lluvia, dimos cuenta de un delicioso bollo de Requena, de la panadería recomendada por el lugareño Cristian.
Una vez repuesto fuerzas y tras encontrarnos con Javi y Miguel, Cisco, en un cambio de tercio, consiguió subir el primer pez al barco. Esta vez un lucio suspendido a medias aguas que zafó el señuelo a la caída..
Como se puede observar este lucio mostraba un aspecto escuálido, con una cabeza desproporcionada con su cuerpo.
Las horas de pesca de la tarde depararon una bonita captura a los chicos de Harvard. Richi, en un certero lance a la mata con un pikie de Storm, hacía salir un pepino de Contreras que pasaba sobradamente los 2 kilos.
Un pez rechoncho y precioso que era el premio al esfuerzo para estar ese día en el agua. Con este pez y un portaaviones llegando a puerto entre dos luces con las luces de navegación a todo color, dábamos por terminada la jornada de pesca del sábado.
En Kiko Park nos esperaban Fede y Gonzalo, junto con Sabalete, Héctor y Nuria que ya habían llegado por la tarde.
Más tarde llegarían María José y Andrés, y por último Jorge Garper que no quiso perderse el evento nocturno.
La cena, una asado argentino, fue puesta en manos de Gonzalo que se ofreció a deleitarnos con las bondades culinarias de su tierra, ¡muchas gracias, Gonzalo!
El entrante fue el típico choripán de la cocina argentina, un chorizo parrillero asado con pan, acompañada de la salsa conocida como chimichurri. Para muestra unos botones:
Después de este entrante vendrían los platos principales, costillas y cadera de ternera (si no me equivoco).
Una carne deliciosa al punto de asado por Gonzalo y acompañada de unos caldos valencianos seleccionados por Cisco.
El postre fueron dos bandejas de delicioso tiramisú elaborado por Maria José que se pasó la tarde en su preparación.
Después de la cena vendrían las rondas de copichuelas, oséase gin tonics para todos. El relato de anécdotas relacionadas con la acción de pesca se enlazaban unas con otras, aunque tengo que confesar que, a falta de Sabalete por baja médica, el alma de la fiesta fue Richi.
Cuando ya nos dolían los abdominales de tanto reírnos, llegaron unos osados teenagers (jovenzuelos, o en lengua navarresa, muñacos) con ganas de fiesta que celebraban el cumpleaños de una de ellas en petit comitè. Richi, curtido en una y mil batallas, los recibió con un engatusador: «Chicos, ¿de qué quéreis una copa?».
La sucesión de acontecimientos quedará en la retina de todos los asistentes. Desde un hombre casado y con hijos haciendo culito con culito con la cumpleañera para explotar un globo, hasta una lamentable coreografía al estilo Chayanne que os dejamos aquí para vuestro disfrute.
Se puede observar como Fede, extemporáneo, observa atónito la escena, mientras Richi jalea a nuestro bailarín, Kake. Ya os podéis imaginar el prefijo que da pie al cachondeo.
A continuación os dejamos un segundo vídeo que da una mejor idea del ambiente que allí se vivió. Fue tal el ambiente que Cristian, que ya se había ido a hacer un servicio, a petición de la cumpleañera volvió para acabar la velada a nuestro lado.
La propuesta de los teenagers para actuar en nuestra cena de fin de temporada fue declinada por razones obvias.
A la mañana siguiente, una procesión de 8 barcos nos dirigimos a la rampa de La Pesquera para batirnos el bass y lucio jamoneros:
- Héctor y Sabalete
- Maria José y Andrés
- Miguel y Cisco
- Jorge Civera y Jorge Garper
- Taxi Driver Team
- Félix, Félix Jr. y Chincheta
- Fede y Gonzalo
- Richi y Mune
Para nuestra sorpresa, Javi y Miguel se quedaron en Kiko Park limpiando el coche… Por último, Vicent y Paul se quedaron en la rampa de Villargordo pescando de orilla.
La primera captura de bass fue realizada por Gonzalo, un bass de 54 cm que no llegaba a los 2 kilos, pero que se convertiría en el bass jamonero. ¡Enhorabuena, Gonzalo!
Seguidamente, Sabalete, que había aprovechado la noche anterior para dormir y recuperar fuerzas, sacaba un pez válido con su senko Freixenet.
Por otra parte, los que nos dedicamos al lucio tuvimos múltiples picadas. Félix y Chincheta tuvieron un buen lucio en la otra parte de la línea, pero se enramó. El Taxi Driver Team consiguió una captura justita, justita de la medida.
Por último, Jorge Garper y un servidor estuvimos disfrutando de la efectividad de los señuelos Westin. La primera captura por Jorge dió 74 centímetros con un Hypoteez Buzz ‘N Blade.
La segunda captura y lucio jamonero se consiguió con un Shad Teez de Westin de 22 cm haciendo dientes de sierra por el fondo.
Este señuelo ya me había dado buenos resultados en mis entrenamientos para el Open de Lucio en el embalse de Orellana.
Hubo una captura adicional por Vicent que superó sobradamente el metro de longitud, pero tuvo que ser desestimada por presentarse más tarde la hora límite.
Ya sólo restaba sentarnos todos alrededor de una mesa para disfrutar de la compañía y comentar las mejores jugadas de la jornada.
Tras la comida llegó la entrega de los premios al bass y lucio jamoneros. Gonzalo salía a recoger su merecido premio bass jamonero, un vale de 50 euros en productos de las marcas Westin, Seaspin y Fish-Action que son distribuidas por Jorge Garper del Rincón del Pescador.
Por mi parte el cronista era el afortunado del premio al lucio jamonero.
Seguidamente se hizo una rifa de 10 productos de las marcas distribuidas por Jorge Garper entre los socios que asistieron al evento. Aquí os dejo las fotos de los agraciados.
Las últimas palabras de esta crónica son de agradecimiento a todos estos socios que de forma desinteresada trabajan por y para el club de forma que todos los asistentes puedan disfrutar. Una vez más, una quedada inolvidable en Kiko Park.