A las 6:00 sonaba el despertador, y aunque algunos ya llevábamos una hora despiertos debido a una cena algo pesada, otros dormían plácidamente como si no hubiera mañana.
Tras el desayuno todos para la rampa de Cofrentes a preparar los barcos para la salida. Los que habían sacado el barco, lo volvían a botar y se colocaban para salir.
La manga de la mañana se esperaba que fuera la más dura ya que tras el primer momento de actividad en superficie el embalse se queda calmado y los peces se vuelven totalmente inactivos.
Pasada una hora salimos con los jueces a dar una vuelta por el embalse para ver como transcurría la competición.
Haríamos algunas vueltas de control más y almorzamos según los cánones requenenses. Momento que aprovecho Nico para tirarnos algunos primeros planos a los miembros de la organización. Cristian y Coloma debatían sobre la competición.
Juanito el juez más hiperactivo de la Federación nos volvió a todos locos 🙂
Un servidor con su ya mítica gorra de tuareg que ya crea tendencia.
Al cabo de un rato nos dimos otra vuelta por el embalse esta vez con los dos jueces de la competición que disfrutaban como niños a lomos de la 482.
Tras 5 horas de manga los barcos volvían a puerto y algunas caras reflejaban el sufrimiento a lo que habían sido sometidos los participantes para poder conseguir picadas.
Uno de los primeros en llegar fueron Cristian y Cisco con 4 peces.
Los Xixani a los cuales se les había implantado un GPS para controlar su posición en todo momento se llevaban otro bolo.
Otros participantes que iban llegando a puerto mientras esperaban que la golondrina cargara a sus pasajeros para zarpar inmediatamente.
Los pesajes se realizaron de forma inmediata con la piscina más cerca de la zona de pesaje para la comodidad de los participantes. Algunas fotos de sus posados ante nuestra cámara.
Cisco y Cristian con su pesaje se llevaban esta segunda manga y se colocaban en primera posición con 4 puntos.
Los participantes con el tiempo justo para devorar su picnic tras el pesaje meditaban la estrategia de la tarde con un tiempo cambiante que amenazaba tormenta e incluso lluvia.
La pareja en cabeza preparaba su embarcación vaciando el vivero para la manga de la tarde. Dadas las condiciones climatológicas, tenían muy clara la estrategia.
Otros participantes preparando su embarcación para la manga definitiva que decidiría los nuevos campeones de España.