En este año pasado de 2014, como no, volvimos a repetir la jugada. Allí estábamos de nuevo para darlo todo y disfrutar de unos días en tierras extremeñas. Cada día les tengo más envidia (sana), claro está, a los extremeños.
Eran las casi las 7:00 de la mañana del primer dia cuando ya estaba el barco en el agua (siempre solemos ser los primeros en meter y los últimos en sacar el barco de allí…jejeje). Prueba de estas palabras son estas imágenes.
En este viaje también disfrutamos de la pesca en Cijara, obteniendo bastantes capturas a lo largo de los 3 dias.
Siendo en la última mañana donde obtuve la pieza mayor de este viaje, pescando al amanecer con paseante (muy efectiva en Cijara a esas horas).
Con su correspondiente peso y suelta del mismo:
A estas alturas, mi amigo del alma y primo 3º: Ricardo Montoya, más popularmente conocido por “Richi Montoya”, se moría de ganas por ir a conocer Cijara, después de un par de intentos fallidos de ir en años anteriores con diversos posibles compañeros.
Yo, siendo buena persona con él, hice un esfuerzo (entiéndase en tono irónico) y volvimos a Cijara a finales de este pasado mayo del 2014 a disfrutar de otras 22-24 horas de pesca.
Claro, la actividad de los peces ya no era la misma. En una clara profunda fase de post-freza, que volvía a los peces muy apáticos. Pero hicimos lo que pudimos y sacamos peces entre algunas franjas horarias de inactividad.
En este caso, la pieza mayor, que se quedaba en algo más de 1,8Kg. tuve la suerte de pescarla, con la que es un señuelo bastante inusual para mi: el buzzer, y que en la zona del Encinarejo me empeñé en usar, y al final dió sus resultados.
Con estas últimas fotos, me despido, esperando no haberme enrollado mucho. Sin embargo, resumir todos estos días de pesca en tan pocas líneas es difícil para mi. Ya estoy deseando que llegue esta primavera del 2015,para volver al Paraíso Extremeño.
¡Un saludo y buena pesca para todos en 2015!