Como viene siendo habitual por las fiestas de Minglanilla se celebra una nueva edición de la MinglaBass. Minglanilleros y amigos invitados al evento acuden al embalse de Contreras a compartir un día de pesca en la mejor compañía.
Así que tras la mediación de Paco Arroyo, recibía una invitación para el evento en sobre lacrado. El segundo paso fue buscar un compañero para el evento. La elección fue sencilla pues tenía pendiente una salida de pesca con Cristian (Rookie of the Year) y el evento se celebraba en domingo, día que libraba Cristian. Así que tras la aceptación de Cristian, ya tenía compañero.
Como en los grandes eventos hubo una previa que consistió en una velada inolvidable en torno a unos chuletones y unos chorizos a la brasa preparados por mi anfitrión.
Por mi parte aporte una bandeja de dulces y una botella de herbero. Esta última nos hizo sudar las sábanas antes de quedar plácidamente dormidos.
Al día siguiente a las 6:00, ya estábamos arriba y a las 7:00 llegábamos a la rampa entre dos luces. Allí alrededor de una mesa de licores espirituosos y unos dulces se arremolinaban los participantes de la MinglaBass dándonos la bienvenida.
Algunos ya habían votado sus embarcaciones y otros, como los valencianos, lo hacían algo más tarde.
Entre unas cosas y otras a las 7:30 salíamos cada uno buscando nuestro hot-spot. Cristian y yo coincidimos en el nuestro y hacía allá subimos remontando el río durante 45 minutos hasta las praderas. Los Torqeedo habían salido como un tiro y cuando los alcanzábamos ya llevaban un rato pescando.
Cuando pasamos a Perero temí por un momento que fuera al mismo ritmo batiendo orilla que yo subiendo hacia la praderas. Durante la comida de hermandad posterior descubrí que esos temores se habían convertido en las pesadillas de algunos de sus compañeros 🙂
Cristian y yo comenzamos a batir orilla con crankbait, spinner y jerkbait, pero sólo sacábamos alguno pequeño. Sin embargo, no fue hasta que batimos las primeras puntas con crankbait que tendríamos la primera picada de un buen bass que se soltaría en el primer salto. Tendríamos un segundo pez clavado de nuevo con crankbait sobre una punta, pero se soltaría durante la lucha. La porra se cernía sobre nuestra cabezas.
Mientras tanto veíamos a Perero quemando la orilla de enfrente a velocidad de crucero. También pasó por allí Miki con su hermano Jesús que nos advertían de los lejos que nos encontrábamos de la rampa de botadura. Teníamos el tiempo justo para pescar la siguiente récula, pero una ligera brisa hacia la orilla que íbamos a pescar auguraba los mejores pronósticos de Cristian: «Sacaremos un par de peces en esta récula».
Entramos en la récula, y en la primera punta, patapam, pepino de casi 1.8kg que caía prendado de un Sculpo Alqueva Craw que The Guardian había desdeñado la semana anterior. Cristian no fallaba al zafar la mandíbula del centrárquido que subía al barco. Nos quedamos unos pocos minutos antes de tener que iniciar el viaje de vuelta.
Seguimos un poco más, y de nuevo sobre una punta otro buen bass que se clavaba del crankbait. Cristian de nuevo no fallaba y subíamos el segundo al barco.
No pudimos más que hacer unos pocos lances más pues pasaban las 12:00, y a las 13:30 habíamos quedado todos en la rampa. El camino de vuelta a velocidad crucero del Rayo Azul se hizo infinito.
A la llegada a la rampa con 5 minutos de antelación, los hermanos Tórtola, buenos conocedores del embalse, conseguían el mejor pesaje de la jornada con un cupo de 5 peces y la pieza mayor con un bass de casi 2kg.
Fede y Luis de Motilla de Palancar se quedaban segundos con otro cupo.
Cristian y un servidor con dos buenos peces hacíamos el tercer mejor pesaje.
El cuarto puesto sería ocupado por Perero y Diego, y el quinto puesto por Paco y Edu que sacaban el barco como los pros.
De allí nos fuimos a comer todos juntos a Minglanilla donde nos esperaba Pilar, pero en el camino Miki (Mickey) tuvo un grato encuentro con Mini que se encontraba cautiva en el escaparate de una tienda.
Agradecer a Miki que nos ofreciera donde guardar nuestros barcos mientras comíamos. Previamente ya lo había hecho JR. Gracias a los dos.
Ya en la comida, pues eramos unos cuantos, sí.
La conversación durante la comida fue muy animada por las anécdotas que se contaban. Víctor Tórtola se descubrió como un auténtico crack en ese aspecto.
Tras la comida llegaron los licores y los cubatas de rigor.
Finalmente llegó el momento de los reconocimientos y se hicieron entrega de los trofeos donados por los negocios locales y el ayuntamiento de Minglanilla. El maestro de ceremonias fue Edu más conocido por Chichani, otro auténtico crack con la inestimable ayuda de Sergio.
El trofeo al tercer puesto (y cuarto mejor pesaje) iba a parar a manos de Perero y Diego.
Detrás íbamos Cristian y yo que recibíamos los trofeos a mano de Edu y Sergio.
El trofeo al primer puesto se lo llevaban los compañeros de Motilla, Luis y Fede.
También había cabida para el trofeo al mejor pescador joven, Sergio.
Finalmente, el trofeo a la pieza mayor (y mejor pesaje) iba para los hermanos Tórtola.
Para cerrar la ceremonia de entrega de trofeos JR rememoró el éxito de Perero en el Open Chapter Levante que lo llevará a competir en EEUU e hizo entrega de la placa de la B.A.S.S. ante los allí asistentes.
Con esto y algunas risas más dimos por concluida esta jornada de convivencia con unos excelentes pescadores y mejores personas. Muchas gracias a todos ellos por esta invitación a participar con ellos en este su evento lúdico-festivo, y agradecer de nuevo el excelente trato recibido que nos hizo sentir en todo momento como en casa. Gracias, de verdad.
