Tras la veda de Cortes y haber pensado en ir algunas veces a Contreras, llegó el día de quedar a pescar
juntos en mi «ex» barca con su nuevo dueño y socio de nuestro gran club, Víctor Cuevas Llamas.
Tras varias conversaciones de que hacer, preparamos lo que hacía falta y como es costumbre,
y mas ahora en este tiempo, a las 6 de la mañana estábamos en Cofrentes tirando el barco para vivir
otro día de pesca más en nuestro embalse favorito. Tras el día de pesca del jueves anterior con el gran
maestro y secretario de Bassmaster Alberic, Santi Castro, en su espectacular Tracker, en el que los peces no dieron casi la cara, afrontábamos un día que se preveía complicado. Pero, la cuestión es ir al embalse a pescar, lo demás, ya veremos.
Tras los preparativos y alguna puesta a punto de la embarcación salimos en busca del primer apostadero. Empezamos con los típicos paseantes, jerks blandos, etc., por la mañana tempranísimo, pero no había manera de hacer atacar a esos centrárquidos tan tan exquisitos de nuestro embalse favorito.
Víctor, muy a mi estilo, dice: «Va, vamos a tomarnos un café«. ¡Un café en el barco en medio del embalse a las 7 de la mañana y con un trozo de tarta de chocolate! Eso era ya más lujo que un crucero a todo confort.
Una vez terminado el cafetico, Víctor cogió su lombriz de vinilo preferida. Lanzó a un árbol salido de la orilla y ahí estaba el primer pez del día. Un buen bass pescado a split-shot con un plomico de 1 gramo. Como diría yo en otra epoca. ¡Viva el finesse!
Continuamos la pesca por la zona y llegamos a una zona de piedras donde vimos varios buenos peces. Peces se veían y de muy buen tamaño, otra cosa es que quieran picar. Vemos un buen bass, lanzo el senko en color daiquiri, lo coge y lo suelta en 1 segundo sin darme tiempo a clavar. Los peces estaban muy finos de pescar.
Seguimos por la zona, tras observar varios individuos pescando en una orilla, nos acercamos y les pido la documentación. Como me figuraba no la llevaban en regla, negándose a pagar el pase por pescar en el acotado. Como consecuencia les invito a abandonar el acotado. Haciendo caso omiso de mis instrucciones, lo que conllevó la siguiente aviso a la Guardia Civil con su correspondiente denuncia. Sin desviar nuestra atención de la jornada de pesca, quiero comentar que por favor se cumplan las normativas del acotado.
Siguiendo con la pesca, uno de esos buenos basses que vimos por la orilla me dio la idea de que querían cosas lentas y finas. Pues nada, un drop-shot con una lombriz Zipper de 3 pulgadas que es lo adecuado para esas situaciones. Ese bass cogió el engaño y subió de nuevo a la barca para ser fotografiado, y volver en perfectas condiciones al agua.
En esa misma zona continuamos lanzando algo más rápido por la orilla. A lo que Víctor en un perfecto lance con su Flat CB DR 12, ¡plass!, un buen delgado bass de 1.9kg estaba al otro lado del hilo y de nuevo arriba a ser fotografiado.
Tras este nuevo pez se hizo hora de almorzar a la sombra. Así que nos dirigimos al típico sitio de verano donde los miembros de «La Familia» nos juntamos a las 10:00. Tiempo de un descansito y saborear la buena tortilla de patatas y pollo en salsa cocinado por la madre de Víctor. Como siempre dice el gran Jorge Civera: Como una madre, no nos cuida nadie.
Tras el almuerzo cambiamos de sitio, nos pusimos a pescar con ikas y senkos a la caída y sacamos varios entre pequeños y de talla justita. El sol empezaba a calentar a lo bestia y los peces dejaron de picar. Es más, hubo un momento que no picaban ni los pequeños, ni finesse, ni sin finesse.
Así es que abrimos la nevera y nos arreamos un par de shandys frescas a ver si sale alguno, pero nada. Así que a las 13:45 nos fuimos para el Ral. Allí estaban mi amigo David Baides y Fran Valera esperando a Sergio de Cenizate para comer todos juntos a la sombra tranquilamente.
La comida se alargó mas de lo esperado con la correspondiente tertulia de sobremesa con unos Gin tonics adecuados para la época. Nos pegamos un buen descanso esperando al vicepresidente del club, el señor Berni Zarate, nuevo empresario del sector de las spinners y jigs, que sin duda serán de una excelente calidad y un trato especial a todos. ¡Mucha suerte!
Tras descansar un rato salimos a pescar otro rato más, pero no podíamos alargarlo demasiado, ya que a las 19:00 debía estar en mi pueblo para asistir a una reunión para reabrir el Coto La Terrera.
Pescamos durante casi 2 horas más sin picada, y cansados ya de no obtener respuesta, decidimos partir hacia Cofrentes para recoger trastos. Con esto pusimos fin a un dia de pesca más, un dia en el que, lógicamente, los basses se encuentran en el periodo transitorio de post-freza a patrón de verano buscando nuevos sitios del embalse y con la temperatura del embalse subiendo. Con tanta luminosidad, los peces se encuentran bastante tiempo inactivos, pero, como no, el que la sigue, la consigue. Y es que quedándote en el sofá de casa, no se sacan basses, ¿verdad?
¡Un saludo a toda la familia VBC y buena pesca!