Fue por los 90 leyendo uno de los fascículos de la enciclopedia de pesca, que por aquellos años editaba Planeta Agostini, cuando descubrí que el pez más grande de agua dulce que se había capturado con caña en un río entre el este de Europa y Rusia, cuyo nombre no consigo recordar, era un esturión con un peso que superaba los 900kg.
Desde ese momento siempre me intrigó la posibilidad de capturar uno de esos peces prehistóricos, y sentir las sensaciones que me podía producir el hecho de tenerlo al otro lado de mi caña.
La captura de esta especie en España es casi anecdótica, puesto que se limita al río Guadalquivir y en muy contadas ocasiones. Aunque tengo entendido que en los últimos años también se está registrando alguna captura a este lado de los Pirineos aunque en talla muy pequeña.
Hoy en día una de las posibilidades más lógicas para pescar esta especie es pasar al país galo que dada la gestión que tienen de sus lagos y pequeñas charcas, que se forman al extraer áridos de las orillas de sus ríos, consiguen tener unos ejemplares más que dignos para el disfrute de los pescadores deportivos. Aunque por el momento no llegan al tamaño de ese leviatán que rondaba por mi cabeza desde mi juventud.
La pesca se realiza con un equipo de dimensiones moderadas en comparación al pez a capturar, que suele ser el mismo que se utiliza para la captura de grandes carpas en la modalidad de carp-fishing, es decir, una caña de 3,60 metros con una potencia de 3,5 lb y un carrete talla 10000 cargado con 300 metros de monofilamento (el trenzado esta prohibido) entre 0,35 y 0,40 mm. El anzuelo que usamos no suele ser superior al nº 2 puesto que como se practica la captura y suelta no es nuestra intención herir al pez más de lo necesario.
Como cebo sería valido cualquier pez, gusano o trozo de carne dada la alimentación del esturión, pero para simplificar solemos utilizar la denominada pellet (masa triturada de pescado y compactada en forma de barril utilizada en acuicultura como alimento) la cual yo personalmente no aconsejo dado su alto valor nutritivo y al abusar de ella destrozamos el sistema digestivo del pez. Otra opción que tenemos como debo y mucho menos dañina es el boiled, que en inglés significa hervido, y no es más que una masa de harina que al cocinarla podemos darle forma y consistencia, pudiéndole añadir sabor y siendo tan eficaz como el pellet.
El tamaño de los peces que capturamos en estos escenarios en muy pocas ocasiones supera los 50 kg, pero dado el equipo y las dimensiones de la masa de agua se puede consideras una lucha más que digna. Otra particularidad a tener en cuenta, es que como nuestro apreciado black-bass estos peces tienden a saltar fuera del agua cuando se combate con ellos, haciendo la lucha mucho más espectacular, a diferencia de las carpas que tienden a buscar cobijo en las ramas de las aguas profundas.
Comprobaréis en las fotografías que adjunto que hay diferentes variedades como el famoso beluga muy conocido por su apreciado caviar, el tramontanus, el diamante, etc. Así hasta 25 variedades diferentes según unos estudiosos y hasta 18 según otros. Teniendo en cuenta que en cada lugar reciben nombres diferentes, así que no hay quien se aclare, pero bueno, a mi lo que me interesa de ellos es su pesca y su devolución al medio no su caviar, ni su nombre comercial.
Espero que estas cuatro palabras os hayan entretenido, pues no es otra mi intención.
Un saludo y buena pesca.
Darío