El pasado año, la tercera edición de Soner Euro Nitro Cup había dejado un excelente sabor de boca a la familia del Valencia Bass Club (VBC), a pesar de que sólo dos embarcaciones asistieron al evento.
Este año, con muchos meses de antelación, el equipo del VBC fue confeccionándose para la IV edición de esta prestigiosa competición. Estaba claro que Arroyo y The Doctor asistirían tras la experiencia del pasado año, aunque con cambio de co-anglers. Siendo estos David Muñoz y Miguel Franco, respectivamente.
Sin embargo, faltaba por ver quien más se uniría a la fiesta. No tardó, o mejor dicho desde antes de la III edición, el Mune ya confirmaba su asistencia para la IV edición una vez pasada su segunda paternidad, y como no, asistiría con su padre El Jefe.
Con tres parejas confirmadas, el resto de parejas se crearon por generación espontánea. Le seguiría la pareja conformada por el KVD de Massamagrell y Darío Castillo de D-Cast, nombrado recientemente embajador del VBC en Navarra. Cisco convencía a Darío para volver a la competición y asistir conformando un equipo que como ya decía Fabreta: Estos la pueden liar. Seguidamente, The Guardian que este año se había subido al carro de la competición abducía sin mucho esfuerzo a nuestro Presi para definir la quinta pareja del VBC.
La sorpresa de última hora vino de la mano de Fabreta que se unía a la armada del VBC haciendo pareja con un gran hombre en todos los sentidos, Manute. De esta forma, la armada del VBC quedaba conformada por 6 embarcaciones listas para la batalla. Sin embargo, la armada necesitaba de un gran capitán que guiara nuestros pasos en territorio comanche, y como no podía ser de otra forma, Fernan se ofreció gustosamente para tal labor con Natalio. El objetivo de nuestro capitán, o mejor dicho de The Coach, estaba claro, subir una pareja del VBC al pódium.
Los meses previos a la Euro Nitro fueron animados por un grupo de WhatsApp creado para la ocasión, cuya actividad creció exponencialmente conforme se acercaba el día D. De hecho, fue necesario que nos asignaran un router dedicado para enrutar los cientos de mensajes y fotos que pasaron por ese grupo. Una auténtica locura.
Y sin casi darnos cuenta pasó el verano, y con ello llegó el día en que partíamos hacia la Euro Nitro. Sin embargo, nuestro presi salió el día de antes hacia tierras manchegas, más concretamente, Casas Ibañez, donde The Guardian lo esperaba en su taller para montarle su sonda.
Lucky quiso unirse a la fiesta, como se puede observar en la fotografía, pero Emilio lo engañó vilmente diciéndole que se iban a vendimiar un mojuelo de 100.000 cepas al día siguiente.
Emilio, aspirante a delegado de festejos, tenía todo preparado para la ocasión, señuelos, equipos y avituallamiento para unos días de calor en Cijara.
Esa noche Miguel durmió lo que pudo en casa de Emilio, pensando en la pesca entre otras cosas.
El Mune también ponía a punto su embarcación y sus equipos. En una palabra, impecable.
El día D cada pareja salió por su cuenta, a excepción de Paco y David que tuvieron el detalle de esperarnos en la gasolinera de Buñol, para que cumpliendo previamente con mis obligaciones docentes, fuéramos juntos hacia Cijara. Paco y David dieron pie a un combo inolvidable, la Avispa arrastrada por el Range Rover Sport de David.
En el camino de ida a Cijara íbamos pletóricos de ilusión con una animada conversación que se alternaba con fotitos que sacaban el máximo partido al techo solar al estilo americano. Como si fuéramos de camino al Classic.
Como se puede observar, íbamos totalmente ultramotivados.
En eso que aprovechamos para llamar a Álex para saber de su integridad física, pues el camino lo haría en solitario con parada y fonda en La Roda para visitar al Chincheta y Jose Javi. Poco después Emilio nos informaba de que ya habían llegado a Puerto Rey, pues habían madrugrado y hacía mediodía ya tenían el convoy aparcado en La Josefina.
Pocos minutos más tarde reponían fuerzas, pues la cena de la noche anterior había sido ligerita.
Mientras tanto Paco, David, Miguel y un servidor dábamos caza al Mune pocos kilómetros antes de llegar a Ciudad Real. El Mune nos guiaría hasta el restaurante asador Los Pucheros, ya a las afueras de Ciudad Real, donde disfrutaríamos de la comida y recuperamos fuerzas para retomar la segunda etapa de nuestro viaje.
Ya tomando los cafés me llamó un Fabreta embriagado por la emoción de volver a la competición para decirme que el Chincheta y Jose Javi lo habían liado, pero bien. Así que salía en ese momento para Cijara desde La Roda.
El Mune nos guió hasta Poblado de Cijara donde pasamos el lavado reglamentario de barcos antes de dirigirnos a los alrededores de la rampa de botadura, donde los bass boats y bassmasters se comenzaban a dar cita.
Aparcamos el barco y fuimos al encuentro del resto de compañeros del VBC que ya se encontraban con sus barcos a pie de embalse. Poco después, el equipo VBC recogió la documentación como si de una marea se tratara.
También tenemos el vídeo de la recogida de dorsales del equipo VBC.
También aprovechamos para saludar a Chus de Soner que se encontraba atareada con temas de organización.
El chiringuito a pie de embalse comenzaba a aglutinar los pescadores que ya tenían listos sus equipos.
Mientras tanto, Miguel y yo nos retiramos a montar las últimas cañas, observando en la lejanía las pruebas del nuevo motor de 150CV de 4T de Mercury que iría perfecto en la Nitro Force One.
A las 20:30, Richovich de Dale Carrete, speaker de lujo de la Soner Euro Nitro Cup, nos acompañaba un año más mientras presentaba la actual edición de la Euro Nitro subido sobre el premio de primer puesto.
El equipo del VBC atendía atentamente las instrucciones del juez de la competición.
Bueno, se hacía lo que se podía porque la emoción estaba por la nubes.
Tras las instrucciones de seguridad sobre islas que velan y sorteo de ojeadores para la primera manga, nos fuimos a cenar a La Josefina.
Allí, Fernan y Natalio nos dieron las últimas claves para enfrentarnos a Cijara y ultimamos conjuntamente una estrategia de equipo dependiendo de nuestras posiciones de salida. Esa noche a más de uno le costó conciliar el sueño, al día siguiente llegaría el momento esperado durante tantos meses.