Después de unos cuantos años sin salir de competición fuera de Valencia (desde 2010) e incluso haber dejado de lado durante el 2013 la competición social en el VBC, mis ganas de “competi” estaban “a mil”. Si a ello sumas un año lectivo extraordinario (me merecía salir) y que por motivos ajenos no podía participar en el Campeonato de España Bass Embarcación 2013 en el embalse de García de Sola… dejaba a “Fabriche” más enrabietado que la leche.
Ante tal falta de “droga concursil”, y de manera totalmente fortuita, el domingo 01 de septiembre, un servidor recibía la llamada de su amigo “el Extremo” Manuel Martín Fernández, alias “Manute” (no dudéis de la procedencia del mote: http://es.wikipedia.org/wiki/Manute_Bol ); en aquella conversación, hablando de todo un poco (el río, Alcántara, Cortes II, hembras, fotografía y demás “enreos”) salió a relucir mis ganas por competir de nuevo, sabiendo que este año ya sólo quedaban “dos grandes”: la Soner y el Caspe.
– “Matutino”: Fabriche, vamos a la Nitro y que le den, porqué sabes que hemos pasado un año de…
– “Fabriche”: Ostia, me apetece mil, estará la cosa jodida… ¡pero que más dará!
– “Matutino”: Nano, voy a buscar información y mañana confirmamos
– “Fabriche”: Hacho tío, eres un enrea… jajaja; mañana ya estoy haciendo la transferencia de inscripción
– “Matutino”: Hablamos que estoy de descenso en el río con el Cata y grabando con la Go-Pro
– “Fabriche”: Vale, cabrón… mañana hablamos. ¡Un abrazo!
– “Matutino”: Un abrazo, enano.
De esta forma, Manuel y Álex se veían inmersos en unas semanas de recopilación de algo de información, y demás detalles para intentar hacerlo de la mejor forma posible.
En el proceso de preparativos uno se lo pasa en grande, realizando llamadas a diversos amigos, intentando saber el cómo, dónde y cuándo… estrategia de zonas, líneas, señuelos y demás “fricadas”.
Los días pasaron rápido y parecía que todo estaba listo: “mapa del tesoro”, ruta de cómo llegar al embalse, etc.
Llegó el viernes 20 y un servidor, ya estaba en Carlet, listo para marchar cuando le sonó el móvil… era Fran, que antes de ir a currar se ofrecía voluntario para ayudarme a sacar el barco de la cochera, engancharlo, charlar, darme ánimos, desearme suerte y buen viaje.
¡Gracias “Pri”!
Así pues, sobre las 11:30 partía rumbo a Extremadura, con la ruta bien definida… aunque había una sorpresa gestada el fin de semana anterior. No era otra cosa que una “parada y fonda” en La Roda con el tío “Chincheta” y José Javi. Desde aquí mil gracias por invitarme a ese fantástico “tripeo”, etc. y por el apoyo y ánimos… sois muy buena gente.
Como podéis imaginar acabé para reventar, jajajaaja.
Estábamos tan a gusto que el reloj corrió en exceso y ya eran las 16:30 y aún estaba en La Roda… tenía que recorrer aún 2/3 del viaje, así que retome el camino. Con las ganas de llegar, parecía que por momentos “se me resbalaba el pie” sobre el acelerador.
Por fin llegaba a Herrera del Duque, donde paré a repostar… en nada estaría en el Poblado de Cíjara lavando el barco, y estacionando el conjunto (barco + remolque + 4×4) en la zona habilitada por la organización.
Allí ya estaban esperándome los colegas del VBC y “Manute”, al que había hecho sufrir, con mi paradita en La Roda, jajajaja. Pero como mandan los cánones, cuando uno ve a Manuel, tiene que echarse al menos, un pallet de birras… así lo hice y pasó factura junto a lo que en La Roda se había “cocido”.
Recogimos la documentación, firmamos y nos dieron el dorsal 43… más tarde, en el sorteo de “ojeadores”, nos tocaría “la china”, pero lo cierto es que Samuel, se comportó de lujo con nosotros en el barco. Gracias, Sam.
En un ir y venir de barcos, íbamos hablando con conocidos de guerra y haciendo nuevos amigos: “Juli”, Caston, Zamorano, Fernandito, Iván Merchan, Pepe y Chus de Soner, Aparicio y “Jime”, Fer y Natalio, etc. (siento no poner los nombres de todos…).
Sin darnos cuenta, ya se había hecho tarde, pasamos los “trastos” del “foriche” de Matutino a mi coche, y junto a Jime y Aparicio, nos dispusimos a montar cañas y preparar las tiendas de campaña, etc. para pernoctar a pie de pantano.
Una vez todo listo, sacamos las sillas y el rico brebaje con el que habíamos cargado nuestras neveras. ¡Como debe ser! Así pues, entre “copones benditos” de Bombay Saphire y “lingotes” de White Label, fuimos contándonos distintas impresiones sobre de todo un poco… hasta que se perdió la rigurosidad de nuestros comentarios llevándonos a ese punto de risas sin retorno. Incluso vino “Galindo” a visitarnos, que tío más amable.
No sé a qué hora decidimos escondernos en nuestras tiendas, pero entre unas cosas y otras, no conseguimos dormir nada, y a las 05:00 ya habían coches llegando a la rampa… con lo que a las 05:30 salimos de nuestras “casetas”.
Desayuno, charla con este y el otro, revisión de viveros y entrega de plicas… Botadura de las embarcaciones, recogida de Sam “el ojeador” y hacia la bahía a esperar el turno de salida.
A las 08:43 salimos dirección presa. Zona con jaras y eucaliptos nos esperaban, pero no dieron resultado y ni si quiera peces no válidos subimos al barco.
Al rato decidimos ir a la mítica zona de Las Minas de Santa Quiteria, aquí empezamos a sacar “ratas” que no daban la talla de 30 cm por muy poco… ni crank bait, ni jig, tampoco el swimbait de vinilo, ni las Kut-Tail a Shaky… pasaba el tiempo y no dábamos con la tecla.
Otro cambio, esta vez una “cabalgada” más seria, hasta la zona de Las Buitreras, vimos alguna perca que igual daba la talla, pero no lográbamos más que percas pequeñas…
El calor se dejaba notar y el dios Eolo no quería hacer acto de presencia, así que le dije a Manuel que iba a montar un Shad Shape Worm a Drop-Shot, en uno de mis equipos de spinning con una línea de 4 lbs. y un plomo de “barrilete” de 3 gramos. A partir de aquí las “ratas” no dejaron de incordiar casi a cada lance, hasta que se obró el milagro y logramos el primer Keeper, ¡bien! Ya no hacíamos bolo.
Las horas habían pasado, y llegábamos a una punta interesante cuando la sonda comenzó a marcar “pelotas” de alburnos y percas. Se nubló por momentos e incluso observamos cacerías en superficie, pero nos pillaban siempre lejanas. En una de esas, a unos 10 metros de profundidad, Matutino tubo una picada a su montaje de Drop… ostia que carrera más guapa, ¡esta es buena! Trabajada la perca por el crak de Manuel, la salabre cual mariposa en un sembrado… jajaja. Una perca de más de 1.600 gramos entraba al vivero. ¡Perfecto!
Teníamos que insistir para sacar algún pez válido, pero nos habíamos quedado sin tiempo. Eran las 17:10 y lo más sensato era volver a la bahía si no queríamos ser sancionados.
Pesamos nuestras dos percas y dieron un peso total de 2.100 gramos que nos colocaba en la posición 45.
La campanada la pegaban Darío y Cisco, con un cupo de 6.780 gramos aupándolos hasta la tercera posición, ¡bravo! El resto de compañeros del VBC no habían tenido suerte…
Se terminó el pesaje, preparamos el barco, etc. charlamos con los compañeros y nos dispusimos a cenar en el chiringuito de la organización.
El ritual de “cubateo”, etc. se repitió; así “Jime”, Aparicio, Manute y yo nos quedamos hasta las 02:00 comentando lo dura que había sido la jornada y demás “tontadas” varias. El cansancio acumulado hizo que durmiéramos algo más esa noche, pero a las 06:30 ya estábamos otra vez en pie.
De nuevo, revisión de viveros, entrega de plicas, botadura de barcos, etc. y a las 08:35 salíamos escopetados a “nuestro spot”.
Al primer lance con un Gunfish, picada y perca de talla al vivero, esto nos dio mucho ánimo. La sonda marcaba alburnos en toda la columna de agua y las cacerías nos hacían presagiar que habíamos encontrado un agujero de verano repleto de vida.
Pero estás putas percas (perdonar la expresión) nos la jugaban y a cada cacería que veíamos nos pillaba muy lejos y a la postre se centraban en un alburno y hacían caso omiso a nuestros señuelos.
El tiempo iba transcurriendo y las percas de calidad continuaban esquivando nuestros señuelos, pero las “ratas” no paraban de joder…
Otra cacería, con la ondulante a la caída, picada… fallo, repite, la pincho y se vuelve a soltar… puta miseria, que mala suerte, ¡esa era buena!
Continuamos machacando con crank bait, drop, superficie, etc. y una de esas sale otro keeper, ya teníamos 2 en el vivero, pero salían con cuenta gotas, las “ratas” no dejaban pescar, y los grandes que de vez en cuando cazaban en superficie no quería saber nada de nuestros señuelos.
Orilla arriba, vuelta a la punta y otra vez… toda la jornada en poco más de 500 metros, “quemando” el lugar con mil técnicas y señuelos, gastando mil y un Shad Shape Worm, que las perquitas iban destrozando a cada lance.
Otra vez de vuelta a la ondulante, y de repente picada brutal, clavo y aquello empieza a correr hacia dentro del pantano… no podía ser un bass, de echo era un lucio y encima “robado”…. Desanzuelado y al agua.
Continuamos con el Drop, daba igual el color del Shad Shape, que las ratas picaban igual, pero entre una y otra salía cada x tiempo uno justo de la talla, hasta que a punto de terminar la manga logramos un cupito de 5 “ratas” muy justas pero válidas, salvando de alguna manera la papeleta, sabiendo que nos lo habíamos currado en exceso para tan poco resultado… la pesca es así.
Salimos hacia la bahía del Poblado y la gente había pescado mucho menos que la manga anterior, pero nuestros amigos Cisco y Darío habían logrado cupo, con lo que tendrían opciones.
Pesamos nuestro cupito, dando un peso de 2.510 gramos… de risa, pero menos es nada.
Terminamos en la posición 44, mitad de tabla… bastante flojo, pero Cíjara se había mostrado caprichoso y la falta de conocimiento del lugar se había dejado notar.
Finalmente, Mario “el Fanático” Asensio y Óscar Florencio, lograron alzarse con la primera posición gracias a una remontada histórica con un cupo de 10 K en la segunda manga… “se quedaron con todos nosotros, preparando un pesaje de escándalo”.
Segundo, mi tocayo de Mundo Bass Alejandro López y Ángel Cano.
Terceros, uno de los equipos del VBC, Darío Castillo y Cisco Segarra.
Aunque los felicité en persona, enhorabuena a todos y cada uno de ellos por un trabajo bien hecho.
Después de la entrega de trofeos y despedirnos de amigos y conocidos, Manute y yo decidimos quedarnos a pernoctar en el pantano, ya que se había hecho demasiado tarde para volver a casa… así el lunes día 23 cada uno partió a su hogar, no sin antes haber pasado otra noche de charla, copón en mano, jejeje.
Para terminar, gracias a todo el mundo, puesto que me lo he pasado genial y repetiría una y otra vez hasta saber hacer picar a esos cabrones de peces.
Gracias a la familia Soner, y todo aquel que la hace posible. El próximo año, más y mejor.
Y por supuesto, gracias Marcos Elena (ha sido un placer intentar hacerme pasar por Mowgly estos dos días, gracias por la camiseta, etc.) y a Matutino, por soportar a “Fabriche” y sus manías… eres muy grande, en todos los sentidos, jajajaja. ¡Que viva el Bonvi Team! (http://www.bonviedroteam.com/)
Saludos para tod@s.
P.D.1 Siento el tostón de crónica que he escrito, creo que la ocasión la merecía… aun así he omitido detalles para hacerla más llevadera o menos pesada.
P.D. 2 No hay más documentos gráficos puesto que no encontramos el momento, 4 cámaras de fotografía para no tener tiempo para usarlas.