Y por fin llegó el gran día esperado por todos los orilleros, el doble de Cortes. Un fin de semana, sábado 22 por la tarde y domingo 23 por la mañana que iba a dar para mucho, y vaya si lo dio.

Llevábamos varias semanas hablando del tema en nuestro grupo whatsapp TEAM BASS ORILLA llovían los mensajes, mediante los que ibamos coordinando un fin de semana épico, del que saldríamos tremendamente contentos. Os aseguro que nos quedamos cortos con nuestras expectativas de lo bien que lo terminamos pasando.

En lo relativo a la pesca no fue un gran fin de semana, aún cuando se terminaron sacando grandes peces, pero el compañerismo y la fiesta fue de lo más gratificante para todos nosotros.

Todo comenzaba el sábado 22 por la mañana en donde todos terminábamos de finiquitar los últimos detalles y definir donde ubicaríamos nuestro cuartel general, allí donde comenzaría toda la batalla por un fin de semana grande.

El gallego, José Antonio y un servidor andábamos de compras de última hora preparando el arsenal, para poco después partir hacia el punto de encuentro, que no era otro que la zona del Ral, donde la rampa de botadura de embarcaciones.

A mi llegada a la zona ya me crucé por el camino con la benemérita. Cuando llegué al cuartel general me confirmaron los compañeros que ya habían pasado por allí a inspeccionar que tramábamos.

Tras los saludos oportunos, pasé a conocer al nuevo miembro de la expedicion, con el sobrenombre de Jumi, un chavalote puro y novatillo en lo relacionado con la pesca del bass, pero muy experimentado en hacer grandes amigos, siendo al final uno más de esta gran familia de orilleros.

Al momento de estar allí llegaron unas cuantas embarcaciones del Bass Alicante y del Alberic BassMaster, que compartieron con nosotros la hora de la comida, así como sus experiencias durante toda la mañana de pesca que llevaban. Todo hacía presagiar que sería una jornada muy dura, pues no habian conseguido apenas capturas.

Comenzabamos a comer cuando ya empezaron las risas, los cachondeos, las bromas, esto pintaba muy bien, el pastel de pollo de Josele, las longanizas a la sidra de Sergio, el conejo al ajillo de Daniel Fajardo y demás comandas que fuimos añadiendo a la mesa nos dieron las fuerzas para comenzar esta dura batalla.

Repartiendo las plicas a los participantes no pude dejar de acordarme de esa pareja de recién casados Víctor y Bea que finalmente no pudieron asistir al doble. También me acordé como no de esa chica majísima que es Fátima, amiga de Víctor y Bea, con los que comparte esta gran afición. Fátima esperamos que en casa termine todo bien y que te puedas unir a nosotros en julio.

Bueno ya todos preparados para comenzar, David, Francisco, Daniel, Omar, Sergio, Josele, El Gallego, Jumi y un servidor, nos íbamos aprovisionando del arsenal necesario para dar comienzo al 3er social de orilla que comenzaría a las 15.00 horas y acabaría a las 21:00 horas. Pistoletazo de salida y todos se apresuraban a sus apostaderos en busca de las mejores capturas.

Jumi y yo decidimos ir juntos para ir enseñándole un poco el embalse y alguna técnica. Nuestra conversación durante esta manga vespertina culmino en una amistad donde pude descubrir su gran afición a seguirnos en nuestras crónicas. Estas crónicas le habían convencido de que aquí, en nuestro club, podía descubrir grandes amistades y conocimientos en torno a este apasionante mundo de la pesca del bass.

Probamos suerte en la zona de la cementera, un buen lugar donde hacía ya muchos años que no pescaba desde orilla, pero que me había aportado buenas capturas. Estuvimos allí casi todo el tiempo, intentando engañar a una docena de grandísimos basses que entre un árbol sumergido y una gran manta de hierba acuática merodeaban sin cesar tras nuestros cebos.

Pude observar como se abalanzaban sobre ellos y cuando estábamos a punto de una taquicardia pensando que lo embocarían, se frenaban en seco para después darse la vuelta y dejarnos con la miel del triunfo en los labios. Era desesperante ver tantos basses salir tras el engaño y ninguno coger el cebo. Esto me hizo pensar que seria un día duro para poder engañarlos.

Estuvimos probando suerte por estas orillas sin conseguir nada más que avistar buenos peces, pero que al final no querian picar. El resto de participantes habían sufrido las mismas aventuras y desventuras que nosotros, que a la postre tan sólo les darían unas pocas capturas para el Gallego y la pareja de Cenizate, Sergio y Omar.

Los de Cenizate conseguirían una captura cada uno.

El Gallego se alzaba con dos basses.

Los dos basses de El Gallego con un peso total de 1580 gramos le darían el triunfo final, aun cuando Omar con una sola captura estuvo a punto de desbancarlo pues dió un peso de 1566 gramos y Sergio no se quedo atrás con un pez de 1190 gramos.

El resto nos tuvimos que conformar con felicitar a estos compañeros tras pasar unas jornada dura y difícil tras los esquivos basses. La clasificación de esta manga quedó de la forma siguiente:

POSICIÓN	PARTICIPANTE	Nº PIEZAS	PESO TOTAL	TOTAL
1º	Jose Antonio Mazaira (El Gallego)	2	1,580	31,580
2º	Omar de la Cruz	1	1,560	27,560
3º	Sergio Pérez	1	1,190	25,190

Pieza mayor: Omar de la Cruz con 1,560 gramos

Aún prácticamente no habíamos acabado el pesaje cuando ya empezábamos a maquinar toda la juerga que vendría después. Empezaron a salir cervezas, fiambreras, hornillos y demás menesteres para preparar una suculenta cena donde cada uno de nosotros aportaba lo mejor de su casa.

Parecía una segunda competición para ver quien era el mejor chef de su zona. Entre risas, anécdotas del día y muchas ganas de guasa fuimos devorando todo lo que se apostaba sobre las mesas.

Incluso hubo queimada.

Entre bocado y bocado íbamos comentando las anécdotas que tuvimos durante la tarde. Tales como la rotura de una de las cañas de Josele, que clavó una buena lucioperca y tras luchar con ella terminó partiéndole la caña y la línea.

Incluso el nuevo récord mundial en competición que obtuvo David con un bass de aproximadamente 3 cm que acabó clavado en su anzuelo. Tranquilo David, sigo buscando en el libro de los récords para homologártelo… je, je, je.

Asi toda la noche fuimos desinhibiéndonos, hubo quien se atrevió a probar algún lance nocturno quedándose sin spinner embocada por un lucio.

Alguien sacó un bote de maíz para la ensalada y terminaron montando algunas cañas con anzuelos de drop y plomos, pasando a ser una competición oficiosa de carp fishing, en la que obtuvieron algunas picadas que perdieron, pero al final Josele obtuvo su deseado premio con una buena carpa antes de una hora después del ocaso.

Eran las 3:30 de la madrugada cuando empezamos a acomodarnos en la tienda de campaña, coches y en la furgoneta nido de amor que se habían preparado los de Cenizate, Omar y Sergio. Estos sí que supieron montárselo, buena cama y en la cabecera unas botellitas por si entra sed durmiendo, ja, ja, ja.

Bueno ya eran las 5:30 cuando un servidor se levantaba para dar comienzo a los preparativos de la segunda jornada de pesca… Continuará