¡Contreras navegable!

Algunos de los integrantes de esta expedición a Contreras habíamos pasado los últimos fines de semana en el dique seco, y las ganas de volver a pescar eran notables.

Cuando llegamos al embalse nos encontramos con Sergio de Cenizate, Francisco Valera y David Baides de Almansa, y un amigo de estos.

967317_379803752141363_1775633073_o (1).640x480

En esta ocasión compartía jornada de pesca con el Presi que estaba superultramotivado tras estar alejado de los embalses durante cuatro semanas debido a estar aquejado de una contractura en la espalda.

Tras nosotros a la rampa llegaron el niño de este embalse y su cuñado Andrés. Finalmente, los más dormilones, Paco y su avispa, y los hermanos Franco from the High Lands.

Ya cuando ibamos llegando al embalse el viento soplaba con fuerza, aunque la predicción meteorológica dictaba lo contrario. Efectivamente, la visión de borreguitos desde la rampa no dejaba lugar a la duda, teníamos un mar bravío ante nosotros que tiraba para atrás a los más sensatos.

Así que los más valientes se adentraron en ese mar bravío sin más armas que su motores eléctricos.

976103_379804025474669_1502074449_o.640x480

Sin embargo, a los pocos minutos Javi Mateo y Andrés estaban de vuelta a la rampa para sacar su embarcación. Una contundente frase de Javi definía la situación del embalse: «Salir ahí a pescar es jugarse la vida».

Ante estas condiciones, los hábiles castellano-manchegos se refugiaron para hacer pitching en los árboles.

963804_379804542141284_1029708562_o.640x480

980994_379804368807968_944911966_o (1).640x480

Como no picaron y el viento no remitía, tuvieron que volver a puerto con una sonrisa.

964192_379804908807914_1755872689_o.640x480

Visto lo visto entramos en modo «The Guardian» o en otras palabras «absolutely no stress» y nos pusimos a almorzar todos juntos. Sin duda alguna, los castellano-manchegos fueron los mejores preparados como se puede observar en la fotografía, hasta caracoles en salsa. Son unos auténticos cracks.

774132_379805495474522_373412862_o.640x480

Los castellano-manchegos decidieron sacar los barcos…

980849_379805972141141_835513989_o.640x480

…y tomárselo relajadamente en las instalaciones de Kiko Park para acabar su jornada de pesca.

665045_379805765474495_1689565811_o.640x480

Tras el almuerzo, el Presi había recuperado su maltrecha espalda con una reconfortante siesta, y Miguel Franco viendo que los borreguitos habían amainado nos lanzó a la aventura dirección a la zona de la presa. Por motivos de seguridad, Pablo Franco pasó a ser co-angler de Paco, Miguel Franco en solitario, y el Presi y el Tesorero zarparían sobre el rayo azul.

Tras clavar algún «pequeñote» con crankbait, Miguel Franco nos informaba de que llevaba un lucio muy grande clavado. Sin embargo, cuando estaba a punto de izarlo al barco se le soltó. Lo había visto en la sonda, y le cogió el gusto a eso de coger lucios con la sonda sobre las puntas de los cañones. Clavaría un segundo lucio con un jig que le cortaría la línea.

Los otros cuatro pescadores nos adentramos hacia la zona de la presa batiendo orilla para localizar los dispersos basses de Contreras. Cuando ibamos a comer localicé una pareja de basses por la orilla. Probé suerte con un pequeño swimbait sin suerte, pero nuestro Presi con un skitter grub dejándolo caer hasta el fondo tuvo la picada que le hizo dar un grito de júbilo.

Un buen bass de casi 1.8kg luchaba a la otra punta de la línea intentando buscar los árboles para zafarse. Obsérvese la cara de satisfacción de Miguel.

SAMSUNG

Mientras comíamos en la orilla tratábamos los temas de actualidad del club. Por una parte estaban los atunes, quiero decir los basses, el chapter B.A.S.S. de Levante (buzzword de la primavera), la fiebre del swimbait para imitar a Palaniuk en postspawn y un largo etcétera.

En la sobremesa pescamos una de las réculas de la zona de la presa, pero rápidamente volvimos hacia la recula del camping en compañía de Paco y Pablo, dejando a Miguel entretenido con unos pececitos que iban por la orilla.

En un par de horas en la recula de camping en cierta medida nos resarcimos y salvamos el día. En la primera de la puntas, Miguel clavó un keeper con su skitter. Este Miguel estaba en racha.

SAMSUNG

En esa misma punta con un crankbait conseguí clavar un bass al sacar el crankbait de una cobertura, pero en el primer salto se me soltó. Lástima.

Bordeamos la siguiente punta sin sorpresa, pero en un pequeño rincón de la misma vuelvo a clavar un segundo bass, le doy la mano, pero de nuevo en el primer salto lo pierdo.

Estaba ya una poco desesperado porque había perdido dos buenos basses en un momento. Finalmente, a la tercera fue la vencida y el mismo crankbait me daría el único pez de la jornada.

SAMSUNG

A las 19:15 decidimos salir en dirección a la rampa pues la hora de llegada a casa empezaba a irsenos de las manos. Cuando llegamos a la rampa aquello empezaba a recordarme el verano en la playa de la Malvarrosa, menos mal que había todos los componentes que integran una playa, los malos y los buenos. Paco ya había sacado la avispa el solito, y Pablo que había vuelto a compartir embarcación con Miguel también sacaban su embarcación.

Con esto nos despedimos de una media jornada de pesca en Contreras en la que finalmente el viento nos dejó pescar. No podía acabar esta crónica sin lanzar la proclama de Paco al viento: ¡Contreras navegable!

Bookmark the permalink.

Comments are closed.