El pasado 20 de abril algunos socios del Valencia Bass Club nos despedimos de Cortes hasta el 16 de Junio. Para ello hubo de parejas de competición y otras que se crearon ad hoc. Tenemos a la pareja de Almansa, David Baides y Francisco Valera en su flamante embarcación reciénmente tuneada por Lasazzi. David Muñoz y Jose Antonio, que apuntan como pareja revelación de la temporada. Los carismáticos Chincheta y Tapi en compañía del hijo de este último con su increíble Nitro Z8.
Luego hubo parejas fruto del libertinaje que existe en el club. Por una parte, está la ya oficial pareja para la IV Euro Nitro, Miguel «El Presi» y Emilio «The Guardian», y por otra parte, dos pescadores con alma de pro que compartieron embarcación para convertirse en pescadores amateurs, Paco y un servidor.
La temperatura del agua se había disparado en Cortes en tan sólo dos semanas, pasando de 11-12 grados a 18-19 grados. Aquello era inaudito y Cortes rebosaba de vida con peces por todas partes y alburnos para dar y vender.
Cuando llegamos, Miguel «El Presi» y Emilio ya habían botado su embarcación y estaban pescando. Paco y yo salimos después para ir al río. Pescamos la isla del río sin resultados, y nos pasamos a la orilla de enfrente. En un momento dado escuchamos un grito que procedía de la otra orilla. No era para menos, un bass de 2.7kg.
Paco se empezaba a calentar y ponía su señuelo mágico. A los pocos lances manejándolo con una experiencia consolidada, un pepino salía del fondo para zafarlo por sorpresa. Nótese su «thumb-up» sólo reservado para los peces por encima de 2kg.
Otra foto del mismo pez, pero desde otro punto de vista. Como cambia la cosa.
Paco pasaba de estado motivado a ultramotivado, y se acaba la pesca con tranquilidad, había que aprovechar el momento. Mientras tanto, en la otra punta del embalse «El Presi» y «Emilio» empezaban a cuajar una bonita relación.
La otra pareja de competición, David y Francisco tampoco se quedaban atrás y aprovechaban la actividad de los peces.
Antes de comer Paco y yo nos marcamos uno cada uno en la zona de la presa. Así como que no quiere la cosa.
El mío fue con un fluke en color blanco a pez visto.
Llegó la hora de comer y nos reunimos todos en la rampa del Ral para comentar todas las jugadas matutinas. La mayor preocupación de los allí presentes fue las repentinas variaciones de nivel del embalse que podían dar al traste con la puesta de este año.
Durante la comida un bass se acercó a la orilla y fue presa fácil de Paco que no perdonó. El hijo del Tapi en compañia del Chincheta no le quitaban ojo.
Por la tarde, Paco y yo nos paseamos sin pescar, como se puede observar en la fotografía. Eso sí, no todos los días se pasea uno en una Nitro 482 y más viniendo del «Molt Honorable».
Otros sí que pescaban. Emilio, gran conocedor del embalse, no dejaba pasar la ocasión.
Francisco tampoco fallaba.
La jornada acabó sacando los barcos aquellos que los botamos por la isla de los patos. Fue un día muy bueno de pesca para David y Jose, y Miguel y Emilio. Paco y yo no tuvimos suerte, o no supimos hacerlo mejor. Sin embargo, Paco volvía al día siguiente a Cortes y se desquitaba con varios peces por encima de 2 kilos, pero eso ya sería otra crónica que dejo en sus manos.