¡Ya es viernes y aún sin saber ni cuándo ni a donde ir a pescar el fin de semana!
El tiempo sigue sin darnos mucha tregua durante toda la semana, pero todos los pronósticos apuntan a que el sábado seria “el ojo del huracán” y que si quería salir a probar suerte, este sería el día.
Eran las 19:30 cuando Rober de Lunker empieza a quemarme el whatsapp y me dice, “¡Javi, un sábado fuera del agua no es un sábado!”. ¡Ya está el lío montado, nos vamos mañana! ¿A donde? A Tous clarísimo.
Una de subida frenética del nivel del embalse durante toda la semana y una previsión de aire de 18km/h con rachas de más de 30km/h no eran las mejores condiciones para ir a pescar, pero es lo que hay y allá vamos.
6:30 del sábado y ya tengo a Rober en el portal de casa esperándome con todos los trastos, cargamos el coche, vamos a por el barco, y tras parar en la última área de servicio antes del pantano a meternos el desayuno de rigor, llegamos al pantano, donde muchos remolques aparcados a lo largo de la carretera dan cuenta de que íbamos a estar acompañados o eso creíamos.
Ya con el barco en el agua y Rober esperándome después de aparcar el coche en casa Dios, nos ponemos en marcha hacia la zona de pesca.
Como siempre las ganas de pescar hacen que nos paremos de camino a tantear las primeras posturas interesantes,o como dice Rober, ¡jugonas! Tras unos cuantos lances y cambiando de orillas y estrategias, no conseguimos nada, así que nos proponemos buscar sin perder mucho tiempo árboles y matas donde intuimos que podemos sacar el primero.
No nos equivocamos y en el primer rincón al que llegamos con unos árboles, mientras yo estaba montando el tráiler de mi jig, Rober con clava el primero del día con su jig negro de LongasBaits montado con un cangrejo del mismo color de Pitch&Strike. Un bonito bass de algo más de 1500kg, ¡vamos!
Unos metros más adelante otra mata que apestaba a bass, lanzo yo a un lado y Rober al otro, un poco más adentro de la cobertura (yo me quedo corto) y saca el segundo del día, 1710kg. ¡Esto pinta muy bien, todo parece estar más que claro!
Motor a buena marcha haciendo orilla y buscando más madera, pero no volvemos a arrancar picada alguna.
Entramos en la recula de Escalona a eso de las 12:00, matas, arboles, troncos flotando. Ahí tienen que estar. Comenzamos a machacarlo todo, y en los primeros tamarices, tengo una picada muy sutil que no consigo clavar, no pasa nada, volvemos a meternos en el juego.
Pasamos a pitchear los tamarices del centro de la recula, el aire se hacía por momentos insoportable y mientras tanto otra picada más fallida. ¡En días asi no se pueden dejar pasar estas ocasiones!
Unos pequeños cambios en el tráiler de mi jig y esta vez sí, clavo y subo mi primer bass, 1.300kg, ¡bolo salvado!
Seguimos la misma estrategia, y minutos mas tarde encontramos a Serafinillo que bajaba de más arriba y nos comenta que la cosa esta bastante mal, que el nivel ha subido mucho y los basses no están como la semana pasada.
Tras una pequeña tertulia, es momento de parar a recuperar fuerzas con un buen bocadillo y a resguardo del viento antes de seguir.
En marcha nuevamente, como siempre con ansia de pescar y no estar mucho tiempo parados, decidimos subir hasta donde el agua nos lo permitiera. Nos metemos hasta el final, donde la corriente es más que considerable y el aire encañonado ya es un vendaval.
A nuestra izquierda unos pequeños remansos que nos llamaban a gritos y ahora la jugada era otra, ¡jerkbaits!
Rober monta su inseparable Koolie de Sebile y a los pocos lances pincha un buen pez, que no llega a clavarse, ¡lástima! pero volvemos a pescar con confianza.
Subimos más, y pocos lances después un buen bass sale de entre las rocas hasta la barca detrás de mi MagSquad 128 de Jackall sin llegar a metérselo en la boca, sin pensarlo le hago “el 8 del muskie” y ¡grapado! Mi segundo bass, 1550kg, y Rober que no daba mucho crédito a lo que había pasado, ¡jajaja!
El escenario es increíble, pero unos metros más arriba se acabo lo que se daba, no podemos seguir y a lo lejos se avista la presa de Escalona, así que vuelta atrás.
Bajando, nos encontramos con Fede y su compañero que nos cuenta que el bolo está siendo bastante importante.Mientras Serafinillo continúa por la zona sin mejor suerte.
Son casi las 17:00 y decidimos hacer marcha hacia el coche puesto que el aire es muy incomodo y por momentos el cielo se pone muy negro, hoy no veremos en ninguna foto la camisa de LunkerApparel con este tiempo de perros.
Sigo dándole caña al Fortrex y al jerkbait sin respuesta alguna. Rober decide ponerse algo más serio en busca de una buena lucia, y arando el fondo con su Koolie de profundidad, entre roca y roca, ¡clavada! Lucioperca esta vez, bueno no era lo que buscaba pero está muy bien. ¡Foto de la merluza y al agua!
Multiespecies II ( el primero siempe serás tú Iván) sabe lo que se hace, así que ya no soltará el Koolie en lo que queda de día. Más adelante, en la pared de un pequeño cortado, vuelvo a oir: ¡Llevo! Y a lo lejos sube hasta la superficie el bass que sería la pieza mayor del día, un par de kilos.
Machacamos un trozo más, pero después de este bass de Rober, ya no tocamos más escama. Es tarde y es momento de volver a la rampa a sacar la barca, recoger trastos y poner fin a este duro día, que al final no se nos ha dado tan mal. Ahora toca comentar la jornada de camino a casa.
¡Gracias por todo, un abrazo Rober!