Después de varias semanas con un viento terrible que impedía la pesca, salvo a los navegantes más osados, todos esperábamos este fin de semana una pequeña tregua para poder reencontrarnos con las frías aguas de cualquiera de nuestros embalses.
Después de una dura semana y con la predicción eólica no muy clara, Jaime y yo decidimos abstenernos de ir a Tous y volver a los esencia de la pesca: no madrugar mucho, pescar un rato en la marjal y pegarnos un buen almuerzo.
Dicho y hecho. A eso de las 9:30 llegábamos a Gandía y empezamos la marcha, Jaime con una spinner y yo con un cangrejillo pescateando cada puestet, como a mí me gusta. A los pocos lances, empiezan los gritos de Jaime que se reencontraba con el diablo verde varios meses después de la última vez.
Jaime clavó otro pez muy bueno que no pudo volar sobre los carrizos. Al poco rato saqué yo alguna raspilla típica del lugar y alguno más medianete hasta que finalmente cerca de unos carrizos clavé un buen pez que saqué como pude poniendo a prueba la resistencia mecánica de mi IMX. Dio 1 kilo en la balanza.
Después de los comentarios del lance, pongo el cangrejo en otro hot spot y patapam! otro pez kilero pero esta vez no pude vencer la maraña de carrizos y volvió al agua sin apenas haber probado el frío aire de febrero.
Unos cuantos lances más y con 6 peces fuera del agua y alguno más que se quedó por elcamino, sobre las 12:00 de la mañana nos fuimos a almorzar a un bar cercano poniendo un broche de oro a una jornada invernal en la mejor compañía tras los escurridizos basses marjaleros. El almuerzo deparó un sin fin de anécdotas de pesca y de otros menesteres, como es natural, y cada uno partimos de vuelta a casa.
Jaime con la moral por las nubes tras los buenos resultados de la mañana, y mis piques sobre el uso del casting, volvió a intentarlo de nuevo por la tarde pero esta vez en nuestro escenario fetiche: Escalona. Esta vez, debido a la prohibición de navegar en el embalse que sufrimos desde hace varios años, tuvo que conformarse con probar suerte desde orilla pero, como muestra la foto, no tuvo problemas en resolver muy dignamente la papeleta con su cangrejillo a Texas. Enhorabuena Jaime, a ver si esta temporada podemos hacer coincidir más veces las agendas.