Hace unas semanas publicamos en esta sección una noticia que nos llegaba desde el Club de Pescadores Deportivos de Valencia donde nos invitaban a disfrutar de una jornada de puertas abiertas en el coto de trucha que gestionan en Villamarchante.
Paco y yo decidimos apuntarnos y disfrutar de una jornada tras las arcoíris a media hora de Valencia.
La jornada empezó con una charla por parte de Antonio Morant, Presidente del Club de Pescadores Deportivos de Valencia explicando los cambios en la gestión del club y el funcionamiento del coto. Después pasamos a un buen almuerzo por cortesía del club y, por último, y con el ánimo que da un buen bocadillo y un par de tragos de vino, Paco y yo entramos al río a catar la zona sin muerte.
Yo empecé pescando con mosca pero al poco rato recordé aquella célebre frase de “dejémonos de tonterías” y volví al coche a por la de cucharilla. Con más confianza en esta técnica Paco y yo íbamos alternando los lances y las capturas no se hicieron esperar.
El río es muy fácil de vadear y encontramos un par de puntos muy buenos donde clavamos unas cuantas truchas. Al pescar con un solo anzuelo y la muerte chafada muchos peces se desclavaban pero no sin antes ofrecernos unos instantes de lucha. Las sensaciones fueron muy buenas con peces entre los 300 y algo más de 500 gramos que hicieron las delicias de Paco. En esta ocasión, y como viene siendo habitual, Paco contó con su club de fans esta vez integrado por Pardo y sus dos hijos que vinieron a animarnos, pero se tuvieron que retirar rápidamente porque empezó a llover. Pudimos comprobar que el instinto paternal hizo a Pardo irse del río ya que como todos sabemos es un tío duro que puede hacer largas jornadas de ayuno por la afición.
A eso de las 14:30 salimos del agua habiendo sacado 13 truchas y clavado varias más. En resumen, un bonito tramo de río bien gestionado.
P.D.: Quiero dedicar esta crónica a Antonio Morant deseándole toda la suerte del mundo llevando las riendas del Club de Pescadores.