Aprovechando las cálidas temperaturas de las últimas semanas Cisco, Paco, Miguel y un servidor decidimos hacer una salida conjunta a Benagéber Lake (como ya le llaman algunos modernos angloparlantes).
Así que a las 8 a.m. ya estábamos en la rampa de botadura listos para un memorable día de pesca en este embalse. Antes de nosotros ya estaba allí Javi Mateo (Benagéber Man) que poco a poco iba remodelando su nueva embarcación para convertirla en una auténtica bass boat. Seguidamente, Cisco y Paco botaron su embarcación y montaban sus cañas mientras nosotros hacíamos lo propio con el Rayo Azul.
La primera acción fue mirar la temperatura del agua 53ºF (11.5ºC) para un 22 de diciembre, increíble. Ambas embarcaciones decidimos subir por los cañones para ir viéndonos y comentar la mejores jugadas en tiempo real. Se suponía que subiríamos hasta Fuente Cabera directamente, pero el ansia nos pudo y nada más llegar a la entrada del cañón ya estábamos pescando.
Batíamos orilla con un poco de todo, paseante, jerkbait, crankbait y jig, así que por una cuestión puramente probabilística a algo tenían que picar. En este caso, fuí yo el agraciado manejando el jerkbait con una cadencia lenta que diera tiempo a picar a aquellos basses que se disponían a dar el último bocado antes de hibernar. Una bass mordía el jerkbait suspendido entre «jerk» y «jerk».
Por la orilla de enfrente, Paco ultramotivado como siempre, no iba a ser menos y sacaba con crankbait el primer bass. Bonita fotografía con la tenue luz del amanecer.
Seguíamos subiendo por los cañones y clavabamos un segundo bass de 1.8kg de nuevo con jerkbait.
Miguel se quitaba el paseante y se pasaba al jerkbait vistos los resultados. A los pocos lances me comenta que había notado una picada cerca de una pared. Hacemos algún lance más por la zona, pero no tenemos más picadas. Avanzamos escasamente 10 metros y ahora sí, picada brutal al jerkbait de Miguel y comienza la lucha. Vemos que es un lucio de buen tamaño que no tira en exceso para el tamaño que tiene, se pone al lado de la barca y nada en paralelo con nosotros. Tras unas cuantas arrancadas verticales, se da por vencido y lo subimos con sumo cuidado al barco. Menudo luciaco.
Por la orilla de enfrente el KVD de Massamagrell comenzaba a despertar a pesar del frío de buena mañana y sacaba su primer gran pez, que era muy largo pero delgado.
Por su parte Miguel ya había calentado la muñeca gracias al lucio y el jerkbait comenzaba a funcionar a las mil maravillas por los cañones de Benagéber. Nótese la cara de felicidad de Miguel con su primer bass.
Sacaríamos 5 basses más con cangrejo a texas despacito por el fondo. Aquí os dejo otro más.
Las dos embarcaciones nos juntamos para comer, aunque previamente pasó por allí Lassazi en buena compañía subiendo aguas arriba. Después de comer, Miguel y yo no nos enteramos de la película, habíamos dado todo lo que teníamos por la mañana 🙂
Cisco, que se había reservado, sacaba dos basses vespertinos. Aquí os dejamos uno de ellos.
Sin duda alguna la clave de la jornada fue la cadencia con señuelos que los peces con el agua a 11ºC tuvieran tiempo de tomar. La apariencia de los peces, con heridas en el concurso de finales de octubre, había mejorado significativamente y estaban redondos de tanto comer.
Pescamos un poco ya cerca de la rampa, pero visto que no picaba y que el sol se ocultaba tras las montañas, decidimos volver a puerto con muy buen sabor de boca. Al poco rato llegaron Cisco y Paco, y allí estuvimos comentando las anécdotas del día al lado de nuestras embarcaciones tuneadas por la conexión La Ribera-La Canal.
También llegaría poco después por allí Darío Castillo con su primo que habían venido a pasar el fin de semana en Benagéber dadas las magníficas temperaturas que se estaban registrando.
Como despedida de esta crónica y para mortalizar esta excelente jornada de pesca, dadas las fechas en las que estamos, nos hicimos una foto de familia posando con el logo de la AEBass que tanto ha hecho por el bass en este año crítico.
¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!