Tras unas duras semanas de frío durante el mes de febrero, volvemos a Cortes para monitorizar la actividad del bass con el ascenso progresivo de las temperaturas. El pasado fin de semana había estado pescando con el «Molt Honorable» en un tándem inverosímil 3.000 y Vaquilla que fue la envidia de muchos.
El resultado de aquella jornada de pesca fue una picada a primera hora en la zona del río a un jig que se convirtió en un pez que no pudimos subir a la barca. El resto del día fue probar posturas y más posturas, en la zona del río, en el Ral, en el Prebetón, incluso en la presa, pero con el agua a 8ºC la actividad fue nula.
Este último fin de semana destetamos a un padre primerizo, y en compañía de mi compañero Miguel Franco fuimos a ver como estaba Cortes. Allí nos encontramos con una visión digna de un Classic, todoterrenos y todocaminos de buen porte en hilera para botar sus embarcaciones: los entrenamientos oficiales del Alberic BassMaster se hacían notar.
El embalse de Cortes había recuperado su nivel habitual y el agua se encontraba ligeramente más caliente que la pasada semana, incluso vimos temperaturas de 12ºC. Fuimos directamente al río que tan buen sabor de boca me había dejado la pasada semana.
Tras unos pocos lances con jig, noto una picada, y como se me llevan la línea. Fue una presa fácil para ir calentando de cara a la nueva temporada. Un bass bueno de algo más de 1.5kg nos daba la bienvenida.
Tendríamos más picadas, incluso traje otro pez hasta el barco como la pasada semana, pero se escapó.
El resto del día fue nefasto en cuando a pesca, pero navegamos arriba y abajo con la Vaquilla. A la hora de comer nos reunimos en una mini-trobada con Emilio, Gustavo, Pepe (Bellver) y Joel, perdón, Paco, se llama Paco. También estaba el incombustible Quereda en modo llanero solitario, el niño Contreras y Paco Arroyo. La tertulia fue animada y obviamente no todo fueron verdades, pero la compañía fue grata.
Después de comer, probamos en el Ral y en el Prebetón, pero nada de nada, ni drop-shot, ni power-fishing, ni open the window, ni close the door. También estuvimos en la presa, por aquello de probar, pero ni «golerlos». Así que «replegarem banderetes i a casa».
Este sábado, si no pasa nada, también estaremos por allí. Recordad que el domingo hay concurso del Alberic.